lunes, 24 de marzo de 2014

El hada Ayer en Cuentos de Hadas de ¡elé! Zonacuario



Cuentos de hadas


¿Se jubilan las hadas? Enrique Pérez Díaz (Cuba)
El hada Ayer. María García Esperón (México)
La lamia enamorada. Seve Calleja (España)
La bella durmiente. Liset Lantigua (Ecuador-Cuba)

Ilustraciones: Sozapato

Colección ¡elé!
Dirección: Alejandro Bustos
Edición: Liset Lantigua y Enrique Pérez
Dirección de arte: Roberto Valencia

Editado por :
Zonacuario, Comunicación con Responsabilidad Social Cía Ltda.
Quito, Ecuador
Primera edición
Septiembre 2013


Las hay de viento, de mar, de selva y de montaña. Saltan en los tejados como las aves con los primeros soles. Es una danza su ir y venir por el mundo. Si lloramos, se acercan con sus vestidos y sus perfumes de bosque, y sin que lo sepamos se ocupan de nuestras lágrimas, las guardan en una estrella vacía para llevarlas al fondo del mar. En la más intensa soledad, ellas ponen sus manos para recordarnos caricias que solo pueden ser inolvidables. En los momentos de espera, de confusión o de miedo, dejan caer un polen que nos devuelve la luz.

Por eso siguen con nosotros a pesar de los tiempos. No importa que no las veamos, que siempre parezcan huir. Ellas existen así, donde las presentimos. Es decir: en el mundo.

Las hadas de estos cuentos nos dan la bienvenida. Para verlas, bastará abrir las alas de la imaginación y sobrevolar los parajes de este libro que las hará visibles.

(Texto de la contraportada)


El hada Ayer

El hada Ayer
lo extrañaba tanto
que llevó al Ahora
a ver el pasado.


Le mostró el castillo
y el bosque encantado
la fuente del siempre
y el árbol de antaño.


Ahora asustado
quería regresar
al hoy o al mañana
para no olvidar.


Pero en ese instante
de nunca jamás
un pájaro de oro
se puso a cantar.


Ayer y el Ahora
se dieron un beso
y se separaron
por orden del Tiempo.


A su gran castillo
este gran señor
al hada Ayer
airado llamó.


-¿Cómo se te ocurre
alterar el tiempo
traer a tu Ahora
soltar los recuerdos?


-Sin mi bello Ahora
-dijo el hada Ayer-
todo este pasado
se moría de sed.


-Pero así es el mundo,
dijo el Tiempo cruel.
-¿Qué no lo sabías
cuando te llamé?


-Yo sí lo sabía
-dijo el hada Ayer-
pero sin mi Ahora
ya ni el mundo es.
 

María García Esperón Design by Insight © 2009