No se puede llorar
en el espacio.
Las lágrimas no caen
si la gravedad es cero.
Así dijo hoy
un astronauta
que se llama Chris
y es canadiense.
Y yo estaba llorando
precisamente
como dice Chris
que no se puede:
por el todo y la nada
por el nunca y el siempre
por el hoy y el mañana
por el sol y el oriente
por el no es no será
no seremos no fuimos
por haberse perdido
precisamente
sin llorar
-no se puede-
en el espacio.
(C) María García Esperón
Noche en Delfos